Un buen trabajo en equipo supone trabajar hombro con hombro con nuestro compañero. Si además los equipos están hechos pensando en las cualidades de cada uno de los componentes, los tiempos empleados en realizar una tarea se reducen.

El principal problema cuando se trabaja en equipo es la falta de comunicación. La información debe llegar a todos los componentes del equipo para evitar errores, trabajos por duplicado… Acostumbramos a hacer un reparto de tareas en lugar de un trabajo en equipo. Si no estamos bien comunicados el resultado puede no ser el esperado.

La falta de liderazgo o no tener claro el concepto de liderazgo es en ocasiones el causante de un mal trabajo en equipo. Liderar no es repartir tareas, liderar es guiar a un equipo por el mismo camino.

La escucha activa y la mejora de la comunicación son acciones fundamentales para mejorar el trabajo en equipo. Por otro lado, que cada grupo esté compuesto por trabajadores con características diferentes unos de otros es una buena idea para que el trabajo en equipo sea fructífero. Cada uno de ellos tendrá algo diferente que aportar y cada uno será mejor en una actividad o en otra.

Es muy importante que se establezcan objetivos comunes. De esta manera evitamos conflictos entre los diferentes equipos, por ejemplo entre el equipo comercial y el de diseño. Además, debemos tratar de involucrar a todos en la toma de decisiones, así los trabajadores sentirán que se les tiene en cuenta. Al involucrar en las decisiones hace que se cree una responsabilidad y compromiso entre la empresa y los empleados. Todos querrán lograr el éxito del proyecto.

Hay errores comunes que deberían evitarse. Estos son, por ejemplo, las reuniones ineficaces. Las reuniones deben tener un orden del día, ser cortas y sacar conclusiones que faciliten o favorezcan el trabajo que se está realizando. Por reunirse más no será mejor.

Hay que evolucionar y reinventarse. No podemos quedarnos estancados utilizando herramientas anticuadas que no facilitan el trabajo. Por otro lado, surgirán conflictos entre los trabajadores y es fundamental resolverlos ya que, de lo contrario, el trabajo no será fluido.

Si logramos controlar todas estas cuestiones el trabajo en equipo debe ser fluido y eficaz.

¡Esperamos que te haya servido este artículo para aplicarlo en la gestión de equipos de trabajo!

 

Belén D.